viernes, 19 de abril de 2024

Premio Nacional de Arte y Cultura 2023 a Sergio Cárdenas

 



https://estadodeltiempo.mx/otorgan-el-premio-nacional-de-arte-y-cultura-2023-al-maestro-sergio-ismael-cardenas-tamez/ 

Otorgan el Premio Nacional de Arte y Cultura 2023 al Maestro Sergio Ismael Cárdenas Tamez

CIUDAD DE MÉXICO.- Mil Mentes por México Internacional en alianza global de la Unión Hispanomundial de Escritores, la Cámara Nacional de Literatura, Historia, Arte y Cultura, el Corporativo Inteligencia Educa, la UNACCC Centro y Sudamérica, la UNACCC Global, la UNQE, de la mano de los organismos adheridos entregaron con fallo inapelable de la Asamblea General, de acuerdo a lo acordado en Sesión Solemne, por sus altos méritos y aportaciones socioculturales, académicas y artísticas, entregaron el Premio Nacional de Arte y Cultura 2023 al Maestro Sergio Ismael Cárdenas Tamez.

Nacido el 17 de junio de 1951 en Ciudad Victoria, Tamaulipas, es compositor de un catálogo que rebasa el centenar de obras, muchas de las cuales han sido estrenadas con éxito en Alemania, Austria, Italia, Francia, Polonia, Suiza, Estados Unidos, Bélgica, Egipto, Taiwán, Corea del Sur, Japón, España y México.

En 1975 se tituló con mención honorífica en Dirección Orquestal por la Escuela Superior de Música Mozarteum (hoy Universidad de la Música) de Salzburgo, Austria.

De sus piezas destacan el ciclo Oigo latir la luz, para barítono, clarinete, viola y contrabajo, compuesto para el Festival SchauplatzMuseum de Berlín, Alemania, y basado en siete poemas de Octavio Paz, interpretado por primera ocasión en 2000 en la capital alemana; Monólogos con las estrellas, para quinteto de cuerdas, presentada por el ensamble Ópera Nova de la Ópera de Zurich, Suiza, el 18 de mayo de 2003, y Beethoven visita México, encargo del Festival Internacional Cervantino, estrenada mundialmente en Guanajuato el 20 de octubre de 2006, bajo la conducción del propio autor.

Experiencia Artística y Académica: Director Artístico de: Sinfónica de la Universidad de Música “Mozarteum”, de Salzburgo, Austria (1975-1979); Sinfónica Nacional de México (1979 a 1984); Sinfónica de Hof, Alemania (1985-1989); Filarmónica de Querétaro (1986-1997); Sinfónica de El Cairo, Egipto (2003- 2004); Sinfónica “Estanislao Mejía” de la Facultad de Música-UNAM (desde 2005 ); orquesta de cámara Consortium Sonorus, desde su fundación en 2016. Durante el periodo en la FaM-UNAM, responsable de la Cátedra de Música de Cámara.

“…apenas se imagina uno que la poesía se pueda convertir en sonido de una manera más consistente que la que aquí se reseña.”, fueron las palabras con las que el crítico alemán Benjamín Wron concluyó su reseña del concierto dirigido por Sergio Cárdenas en el que sorprendió al público como compositor del ciclo “OIGO LATIR LA LUZ”, para barítono, clarinete, viola y contrabajo, basado en siete poemas del Premio Nobel de Literatura, Octavio Paz; el señor Wron equiparó ese ciclo con el emblemático “Winterreise” (Jornada de Invierno), de F. Schubert. Era enero del año 2001, en Nürnberg, Alemania.

En efecto: la música de este compositor mexicano se manifiesta, a la vez, con una dulzura cantable y con fuerza rítmica, transmitiendo ora un recogimiento nostálgico, ora una enérgica ternura, ora una contundencia cautivadora. La autonomía orgánica con la que se desplaza nos comparte una música que bien podemos llamar inteligente, aunque no cerebral.

Cárdenas se corrobora, una y otra vez, como un compositor de consumado oficio, que se desplaza “como en casa” en cualquiera de las formas o estilos musicales de antaño y hogaño, proveyendo a su obra de una iridiscencia sutil, brillante y seductora. Esta admirable capacidad composicional le ha permitido la creación de obras monumentales como “BEETHOVEN VISITA MÉXICO”, que compuso por encargo del Festival Internacional Cervantino, o el ya mencionado fino ciclo sobre poemas pacianos compuesto para el Festival SchauplatzMuseum, de la capital alemana. Y qué decir de su deslumbrante obra “THE FLOWER IS A KEY (A rap for Mozart)”, compuesta por encargo de los célebres 12 Violonchelistas de la Filarmónica de Berlín, basada en un poema del guanajuatense Dyma Ezban. La disquera EMIClassics eligió a esta pieza como “el punto culminante” del disco compacto grabado por los violonchelistas berlineses con la asombrosa participación de Sir Simon Rattle como rapero.

Otros estrenos mundiales o continentales relevantes, son: la versión original de sus HUAPANGOS, por Los 12 Violonchelistas de la Filarmónica de Berlín, en su propia Sala de conciertos de la capital alemana, el 4 de marzo de 2009; THE FLOWER IS A KEY (para orquesta de cuerdas), Sinfónica del Vallès, Palau de la Música. Barcelona, España, el 22 de septiembre de 2012; PEQUEÑA MÚSICA DE INICIACIÓN (violín y violonchelo), el 6 de agosto de 2006, en el Castillo Zwingenberg, de Suavia, Alemania; THE FLOWER IS A KEY (12 Violonchelos), 11 de julio de 2013,, Universidad de Stellenbosch, Sudáfrica; HUAPANGOS (sinfónico), el 25 de julio, 2013, Konzerthaus, Berlín, Alemania; MONÓLOGOS CON LAS ESTRELLAS (para quinteto de cuerdas), el 18 de mayo del 2003, por el ensamble ÓperaNova, de la Ópera de Zurich, Suiza; SOLO E PENSOSO, para coro masculino y cuerdas, el 20 de febrero de 2016 en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes (CdMx); ÁRBOL ADENTRO (coro mixto a capella), el 23 de abril de 2016 en el Museo Académico de las Artes, de la Universidad de Bonn, Alemania; fantasía sobre GRATIA PLENA (M. Talavera) y versión sinfónica de THE FLOWER IS A KEY, en la Konzerthaus, de Berlín, Alemania, el 2 de septiembre de 2016; THE FLOWER IS A KEY, para dos pianos y rapero, el 25 de julio, 2017, en el Festival MusiAlp, de Tignes, Francia.

La poderosa elocuencia de la música de Sergio Cárdenas ha provocado en no pocos oyentes una embriaguez beatífica, una euforia en el arrobamiento, una sensación de alma telúrica que cautiva y transporta, que seduce, conmueve y entusiasma. Así se ha escuchado desde que una obra de su autoría se presentó en público por primera vez: el 29 de junio de 1969, en la Ciudad de México.

Como director artístico ha estado al frente de las orquestas Sinfónica de la Universidad de Música Mozarteum de Salzburgo, Austria; Sinfónica Nacional de México; Sinfónica de Hof de Alemania; Filarmónica de Querétaro; Sinfónica de El Cairo, Egipto; Sinfónica Estanislao Mejía de la Facultad de Música de la UNAM, y de cámara Consortium Sonorus, de la que es fundador.

Se ha desempeñado como responsable de la Cátedra de Música de Cámara de la Facultad de Música de la UNAM y como presidente de Música de Concierto de México, S.C. La Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM) lo distinguió con los reconocimientos Trayectoria 25 y Más… (2010) y 50 Años (2019) por su carrera como compositor.
AM.MX/fm

jueves, 11 de abril de 2024

Nueva propuesta para la Medalla "Luis G. de Arellano" en Tamaulipas

Hoy, 11 de abril de 2024, al filo del mediodía, se presentó ante el H. Congreso del Estado Libre y Soberano de Tamaulipas, mi propuesta para que el eminente y multifacético creador artístico tamaulipeco ALEJANDRO ROSALES LUGO, sea  galardonado con la Medalla "Luis G. de Arellano" en la edición 2024. Comparto el documento en el que manifiesto mis razones para que así suceda. Todos están invitados a expresar su apoyo público a esta propuesta, en especial si se envía de manera directa al H. Congreso del Estado, al domicilio indicado, haciendo notar que la convocatoria se cierra el lunes 15 de abril de 2024.




https://onomatopeyadeloindecible.blogspot.com/2024/04/la-existencia-es-todavia-un.html

                                                                  Ciudad de México; el 8 de abril de 2024.

A la 

Comisión de la Medalla al Mérito “Luis García de Arellano”,

Palacio del Congreso del Estado Libre y Soberano de Tamaulipas 

Boulevard Praxedis Balboa número 3100,
Col. Parque Bicentenario, C.P. 87083

Ciudad Victoria, Tamaulipas,


Con mi mayor aprecio:

El suscrito, Sergio Ismael Cárdenas Tamez, galardonado con la Medalla al Mérito “Luis García de Arellano” de la edición 2007, así como galardonado con el Premio Nacional de Artes y Literatura, en el campo de Bellas Artes, de la edición 2021, tiene a bien presentar a la consideración de esa Comisión, la candidatura para que sea galardonado con la Medalla al Mérito “Luis García de Arellano”, del eminente artista tamaulipeco, oriundo de la ciudad capital (*1945), ALEJANDRO ROSALES LUGO, multifacético creador con enjundiosas aportaciones en los campos de las artes visuales y de las artes literarias, así como por sus reconocidas aportaciones en la promoción de la cultura en todas sus manifestaciones y la destacada labor pedagógica que ha enriquecido las vidas y perspectivas de no pocas generaciones.

ROSALES LUGO, cuyo impresionante curriculum vitae anexo, es un tamaulipeco de pura cepa, hombre de intachable honestidad artística y de palabra veraz y comprometida con las esencias del quehacer artístico y social. Con una labor reconocida dentro y allende nuestras fronteras, ROSALES LUGO ha descollado por mor de su contundencia creativa, demostrando en todo momento la dimensión universal de sus empeños configurados y emanados desde la tierra que le vio nacer.

ROSALES LUGO ha incrementado el acervo artístico de nuestro Tamaulipas con un legado desplegado en el caballete, en los muros, en los libros, en la prensa y en los corazones de tamaulipecos, mexicanos y personas de otros lares, que han sido cautivadas y conmovidas por la unicidad, la fuerza expresiva y la sublime generosidad de sus creaciones.

En fechas muy recientes, ROSALES LUGO tuvo a su cargo la restauración de los murales del Palacio de Gobierno en la capital tamaulipeca. De similar manera, el Centro Cultural Tamaulipas dispuso de sus salas de exposición a fin de que ahí ROSALES LUGO compartiera los cautivadores cuadros de su propuesta individual “Calor y Color”, que, estoy seguro, los integrantes de esa Comisión pudieron admirar por tratarse de la obra de uno de nuestros más preclaros tamaulipecos.

Tengo la convicción de que por lo hasta aquí expuesto y por la vida misma de ALEJANDRO ROSALES LUGO, él cuenta con todos los méritos que lo hacen acreedor de la Medalla “Luis García de Arellano”, en su edición 2024. Hago votos porque esa Comisión vea con beneplácito la propuesta aquí manifestada.

Atentamente,


SERGIO CRDENAS 

(Sergio Ismael Cárdenas Tamez)

-Creador Emérito del Sistema Nacional de Creadores de Arte, de México. 

-Premio Nacional “Eduardo Loarca Castillo” (Universidad Autónoma de Querétaro) 

-Doctoratus honorem (Conferencia Internacional de la Comunidad Universitaria) 

-Premio Nacional de Arte y Cultura 2023 (Mil Mentes por México, V Edición) 


lunes, 8 de abril de 2024

La existencia es todavía un encantamiento.

 

                                                                              Signos


LA EXISTENCIA ES TODAVÍA UN ENCANTAMIENTO,

Alejandro Rosales Lugo en quince de sus obras.

por Sergio CÁRDENAS*


Al releer el número X de la Segunda Serie de sus “Sonetos a Orfeo”, veo cómo Rilke ** se planta ante la amenaza de las máquinas, cuyo dominio de nuestra vida ya avanzaba de manera implacable hace justo un siglo y veo cómo en el soneto referido, el poeta hace una apología de la mano titubeante del artista, de ese personaje que, sin embargo, nos entrega un encanto existencial: algo que la máquina no puede aportar pues esa máquina “cree poderlo todo mejor ordenando, creando y destruyendo con la misma resolución”,  y tornando la mirada a lo que vivimos hoy, un siglo después, veo cómo estos conceptos pudieran antojarse como exageradamente anacrónicos, tan inmersos y, a la vez, tan secuestrados como estamos hoy por tantas máquinas sin las cuales nuestra existencia sería impensable aún a sabiendas que esas máquinas nos están llevando por un camino que nos aleja de la interioridad e, incluso, de la sensibilidad: al cúmulo de acontecimientos devastadores que suceden a nuestro alrededor, ya reaccionamos con indiferencia, sin ser impresionados por ellos, sin que de manera alguna afecte nuestro devenir…¿Será que ese es nuestro destino inevitable, que seguiremos alejándonos cada vez más de nuestro humanismo, de nuestra capacidad de apreciar las esencias de lo bello, de lo íntegro, de lo expresivo, de lo que siempre desde el interior se renueva? Cómo me molesta constatar que estamos  en un entorno dominado por lo escandaloso, lo vulgar, lo pornográfico y otras manifestaciones superficiales y, sin embargo, observo la presencia de voces y ”manos titubeantes” que desde el interior y desde su integridad nos aportan dimensiones humanas contundentes en las regiones de las formas, de los colores, de la imaginación, de la poesía visual: es motivo de regocijo, como lo es el hecho de que en fechas recientes, mucho de esas dimensiones humanas contundentes en las regiones de las formas, de los colores, de la imaginación y de la poesía visuales,  se pudo  admirar en la exposición individual “Calor y Color” del gran artista victorense Alejandro Rosales Lugo (Cd. Victoria, Tam., México, *1945), en salas del Centro Cultural Tamaulipas, de la capital tamaulipeca, siendo Rosales Lugo, como lo es,  un reconocido referente en las artes y la cultura tamaulipecas, con repercusión allende las fronteras de nuestro Estado y cómo Rosales Lugo, siendo un creador polifacético con un corpus artístico propio de incuestionable enjundia y calidad, ese Rosales Lugo ha tonificado nuestras vidas con sus cotidianas aportaciones poéticas, plásticas, pedagógicas, periodísticas, culturales y hasta en el caudal de su capacidad conversatoria, facetas todas en las que nuestro Rosales Lugo se manifiesta íntegro, sin ambages, generoso y con la imperiosa necesidad de llegar al corazón del “otro” desde su propio corazón… como que pienso que son muy pocos los creadores que conozco que contienen toda esa riqueza y variedad creativas en su ser y que, en todo momento, las comparten, generosos,  con la esperanza que se vuelvan añorantes en nuestras vidas, que, incluso, se vuelvan parte de nuestras vidas…el buen Rosales Lugo nos presenta una obra en la que se manifiesta de variadas maneras, de maneras ricas en expresión que nos seducen porque de inmediato capturan nuestra vista por la sutileza e intensidad de sus colores, porque esos colores tienen, en todo momento, una forma que, aunque encapsula el contenido, este contenido la rebasa por mor de la imaginación que estimula en nosotros, pues es un contenido cálido, que nos acaricia y nos “apapacha”, que nos lanza miradas coquetas apremiándonos a ingresar en su mundo, un mundo que es siempre espontáneo, no rebuscado, que no intenta imponer criterio alguno pero que nos enriquece por el vuelo que da a nuestra creatividad imaginaria, que la vuelve ora cálida, ora luminosa, ora emotiva, ora compungida, ora exuberante, ora exultante, siempre regocijante…

Y veo con alegría, de manera especial, la presencia de lo musical en estas pinturas de Rosales Lugo, es decir, de lo que la vibración tiene de presencia en su obra, algo que palpo en sus aportaciones visuales, pero también en sus textos, en los versos cuya vibración nos guía y empuja un verso tras otro, una vibración con la que vibramos empaticamente,  generando  ese ámbito musical en el que se manifiesta Rosales Lugo, como lo sentimos en su cuadro Signos, un óleo de de 259 x 250 cm, que se manifiesta justo con una dinámica vibrante en el color y en la forma, una vibración que nos hace reaccionar de similar manera  por la fuerza seductora con la que nos mira, con las ondulaciones de sus figuras que aprehendemos desde su propio misterio y luminosidad, un misterio también presente en Alebrije, óleo de 250 x 250 cm, que en su simbolismo nos conduce a esos seres fantásticos que pueden transformarse en animales para alcanzar un mayor contacto con la naturaleza, un simbolismo que considero más poderoso aún en Concierto para Cellos y una guitarra, óleo de 290 x 380 cm, pues el violonchelo es un instrumento musical muy rico en vibración que, combinado con una guitarra, lo vuelve un instrumento casi órfico, al acompañar la guitarra, en calidad de cítara, el melodioso canto del violonchelo que, en este cuadro, deviene en un canto coral vibrante que hace vibrar a la naturaleza o, mejor dicho, se identifica con la vibración de la naturaleza, son violonchelos que han ascendido y vienen a nosotros como Tres Cellos Enlunados, óleo de 177 x 200 cm, con sus rojos ardientes que impregnan su entorno casi boreal, describiendo un espíritu cromático en su sonido y en la finura de su canto que, expresado en Concierto bajo la luna, óleo de 200 x 240 cm, nos acerca más al caudal tan tremendo de sus vibrantes voces, tan cargadas de dramatismo, de densidad, de abigarramiento como en un cluster, con un apremio nervioso y venoso, con amarillos y rojos que definen el carácter de su expresión y que, desde ese lugar al que han ascendido, nos brindan una Serenata, óleo de 123 x 170 cm, ya en otro tono, más tropical y florida, con una exuberancia como si estuviéramos en la Reserva Ecológica de El Cielo, sí, ahí, inmersos en la naturaleza misma, aromática y cachonda por su gracia y su calor interior que nos contagia, ambiente desde el que Rosales Lugo nos traslada al majestuoso Cerro del Bernal en Ovni en el Bernal, óleo de 120 x 220 cm, con su impactante carga de impresionismo cósmico que enorgullece y atrapa, que nos conmina a estar ahí mismo envueltos en la terrenalidad irresistible y en el espacio sideral como manto protector, ahí donde encontramos Las Hojas, óleo de 155 x 195 cm, que nos hacen partícipes y cómplices de esa apabullante belleza del Bernal, mismo que en Paisaje en el cielo, óleo de123 x 200 cm, descubrimos como paisaje onírico, sensual, voluptuoso, con una encantadora figura femenil que emana de ese florigelio de pureza y sensualidad contrastando con la poderosa imagen de El Bernal, que se yergue incólume y brioso como guardián del sur tamaulipeco…

y me emociona, de nuevo, el reencuentro con la música en Pinosolo, óleo de 120 x 200 cm, en el que el violonchelo parece reconocer y solazarse en el cobijo que le da la flora colorida y que de manera beatífica disfruta y nos invita a unirse a él para ser arropados de  similar forma…

pero en Maniquí, óleo de 142 x 182 cm, una figura femenina parece abandonada en alguna playa donde la noche ha caído y sólo cuenta con la luz de la luna, que cubre a ese objeto inanimado con la tristeza de su luz azul y con un mar que parece querer alebrestarse, aunque se mantiene distante y, de nuevo, volvemos al impresionismo seductor y contundente en Flores en el Bernal, óleo que es uno de mis preferidos, en el que las flores, tan llenas de energía, vibran desde sí mismas y el viento sigue su juego adaptándose a la vibración de las flores, que parecen cantar y estar muy emocionadas, arrebatándonos con la fragilidad de un Árbol de Mariposas, óleo de 129 x 180 cm, con los muchos caminos zigzagueantes de las mariposas, que son caminos suaves y decididos, que envuelven la presencia de las figuras humanas que ahí se muestran, indefensas ante el poderío energético de las mariposas que cubren con su cauda vigorosa los trayectos imaginativos de las figuras, de las que Rosales Lugo nos aparta para regresarnos al Bernal en su Tuna Lunar, óleo de 129 x 200 cm, en el que las florecientes tunas, características de la región, adornan con lujo y suavidad al egregio cerro y nos deslumbran en un primer plano amarillo que se esparce alrededor del cerro y deviene en otros no menos expresivos colores en un ambiente del que no descubrimos de qué hora del día se trata, aportando al cuadro un halo de misterio y curiosidad como, en eyecto, lo es La Comedia Humana, óleo de 140 x 190 cm, que nos remite a los litigios que se dan en el interior humano, con sus embrollos, su nerviosismo, su intríngulis tan enmarañado y ese desplazamiento de vibraciones y cristales en nuestras entrañas que, necesariamente, generan formas identificables o no, formas  que, aportan a lo inescrutable de las profundidades de nuestro ser, una pintura maestra en la que Rosales Lugo abona con sarcasmo al misterio del ser humano y nos recuerda que somos seres con multiplicidad de componentes y, aún así, cada uno somos una unidad en sí mismo…y desde luego que esta riqueza expresiva de Rosales Lugo, tan variada como es y puede parecer, nos muestra a un gran creador que aunque configurado con múltiples componentes, en todo momento es una unidad, es una manifestación humana contundente, poderosa, fina, sensible, íntegra, generosa que nos confirma que la existencia es todavía un encantamiento,

(C) SergioIsmaelCárdenasTamez, 7 de abril de 2024, en Ciudad de México.


*  - Medalla Luis G de Arellano 2007

- Premio Nacional de Artes y Literatura 2021

- Doctoratus honorem (Conferencia Internacional de la Comunidad Universitaria)

- Premio Nacional “Eduardo Loarca Castillo” (Universidad Autónoma de Querétaro)

- Premio Nacional de Arte y Cultura 2023 (Mil Mentes por México V Edición)


** Rainer María Rilke (1875-1926)


Alebrije

Concierto para cuatro cellos y una guitarra


Tres cellos enlunados

Concierto bajo la luna

Serenata


Ovni en el Bernal



 Las hojas



                                                             Paisaje en el cielo


Pinosolo

Maniquí

Flores en el Bernal

Árbol de Mariposas

Tuna lunar



 
                                                           La Comedia Humana








lunes, 1 de abril de 2024

Los Conciertos Inaugurales de la FILARMÓNICA DEL BAJÍO

 El 21 de agosto de 1986, en el Teatro Juárez, de Guanajuato, Gto. (México), la FILARMÓNICA DEL BAJÍO inició actividades con el concierto que fue atestiguado por los guanajuatenses que llenaron el teatro; entre ellos, se encontraban el C. Gobernador del Estado, Lic. Rafael Corrales Ayala, el C. Secretario de Educación Pública, Lic. Miguel González Avelar y los directores de orquesta mexicanos Enríque Bátiz, Fernando Lozano y Eduardo Mata. Esos conciertos inaugurales, que denominamos "Primer Verano Musical Guanajuatense", culminaron con la presentación en el Auditorio Josefa, de la capital queretana, que a partir de abril de 1992 se convirtió en la nueva sede de la agrupación, ya "naturalizada" como FILARMÓNICA DE QUERÉTARO.

El programa general contó, en su portada, con una aportación artística del pintor irapuatense JAZZAMOART y con viñetas de ROCÍO SÁENZ.

















domingo, 31 de marzo de 2024

Con la SINFÓNICA NACIONAL de MÉXICO, en 1982.















Un concierto, 2 críticas 2

 En el otoño de 1978, fui contratado por el INBAL (CdMx) como Director Asociado de la ORQUESTA SINFÓNICA NACIONAL de MÉXICO, cuyo director titular era el húngaro Georges Sebastian. Tuve la gran fortuna de conducir un par de conciertos (viernes y domingo) con un programa espectacular: "Si libet", de MANUEL ENRÍQUEZ; el Concierto para piano en do-menor, No. 2, de S. RAJMÁNINOFF, con la inolvidable participación de la gran pianista mexicana GUADALUPE PARRONDO,  y la Sinfonía no. 3, "Eroica", de BEETHOVEN. Comparto dos de la críticas publicadas al respecto en los cotidianos EL HERALDO DE MÉXICO y EXCÉLSIOR, respectivamente:





jueves, 14 de marzo de 2024

SERGIO CÁRDENAS en la OFUNAM, por Rafael Rivera

 



SERGIO CÁRDENAS en la OFUNAM

Rafael Rivera

 

            El pasado fin de semana se presentó el director tamaulipeco Sergio Cárdenas al frente de la Orquesta Filarmónica de la UNAM en la sala Nezahualcóyotl, sede habitual de la agrupación.  Cárdenas suele ser una garantía de calidad en la interpretación musical y, en lo que a él respecta, éste concierto no fue la excepción.

 

         Lo primero a resaltar, es la ostensible diferencia en la calidad sonora de la orquesta teniendo al frente a Cárdenas como director: una muy aceptable precisión rítmica y un buen trabajo de amalgamación del sonido en las diferentes familias instrumentales, especialmente en las cuerdas y, en menor grado, en maderas y metales. Haría falta aún mayor pericia en general por parte de la orquesta para responder a las más finas sutilidades propuestas por el director, especialmente en los pequeños solos que las partituras interpretadas requerían; muchos de los momentos más delicados encomendados a solos, por ejemplo, al oboe o el arpa en el “preludio y muerte de amor de Tristán e Isolda” primera pieza del programa, sonaron un poco toscos respecto a la indicación de la batuta. Aún así, la partitura wagneriana tuvo bastante de su esplendor, fuerza, pasión y dramatismo.       

El “concierto para piano y orquesta 1 en mi menor” de Fryderyk Chopin contó con Pascal Gallet como solista al piano.  Ésta pieza, menos afortunada que las otras dos en lo que se refiere a la orquestación con que fue concebida, en efecto, tuvo un efecto mucho menos brillante en el contexto del programa; por un lado, por la propia concepción de la partitura y por el otro por la excesiva mesura de Gallet en su interpretación.  Evidentemente, Cárdenas debía mantener una relación de interacción respecto al solista que, pienso, hacía un uso excesivo de la sordina del piano manteniendo un sonido generalmente falto de brillo y de matices limitados en su fuerza.  Por otro lado, el entendimiento que Gallet tiene de la partitura pareciera buscar controlar también agónicas y fraseos dando como resultado una visión casi clásica del compositor romántico.  La orquesta, ya de por si limitada por la forma de sus intervenciones, debió además, acotarse al criterio del pianista que no siempre logró una verdadera interacción con el conjunto.  Quizá, en efecto, los matices “pianissimo” fueron los más agraciados.  Cabe destacar la interpretación, que, a manera de “ancore” hizo del número XV de las “veinte miradas sobre el Niño Jesús” del compositor francés Oliver Messiaen.  Una pieza en general escrita en un carácter mesurado que convino mucho a la personalidad ya expuesta del pianista.  Claro está que en los momentos más apasionados y desgarradores, también hizo falta menos control de su parte, pero aún así, la intervención fue bastante loable, y más si consideramos las pocas ocasiones que tenemos en México de escuchar a Messiaen, uno de los pilares de la música del siglo XX.

         La segunda parte del concierto estuvo dedicada a la interpretación de la “Sinfonía 4 en mi menor” de Johannes Brahms.  Tratándose de una de las piezas sinfónicas más importantes y culminantes no sólo del compositor, sino de la historia, Cárdenas tuvo oportunidad de volver a mostrar su solvencia interpretativa y su conocimiento profundo de la partitura incluso como gran forma y no sólo como secuencia de movimientos más o menos largos.  Es este conocimiento de la música que interpreta lo que le permite sostener la tensión emotiva y conducirla por los múltiples recovecos que las partituras le plantean gracias a un exhaustivo balance de los sonidos y colores orquestales y su relación con el tiempo y el espacio.  Merece especial mención la manera en que Cárdenas adecua el sonido de la orquesta a la realidad sonora del momento en que el concierto se lleva a cabo; en ésta ocasión haciendo un conciente y delicado uso de la legendaria acústica de la sala Nezahualcoyotl, la orquesta pudo lucir con un brillo y presencia pocas veces escuchado.

         Esperamos verdaderamente que las oportunidades de tener a Cárdenas al frente de las orquestas nacionales se incremente, ya que, como es sabido, el maestro en éste momento no cuenta con una orquesta profesional para desarrollar su trabajo y, si bien su trabajo formativo al frente de la Orquesta de la Escuela Nacional de Música y del ensamble LATIR son igualmente invaluables, no podemos dejar de tener la sensación de desperdicio. 

 

Texto publicado el 16 de mayo de 2006, en el periódico UNOMÁSUNO, de la Ciudad de México. El autor es actor y compositor y director musical.



WAGNER: Preludio y Muerte de Amor:      https://www.youtube.com/watch?v=ETPKr4HpXeQ 

BRAHMS: Sinfonía no. 4, en mi menor:    https://www.youtube.com/watch?v=tJP3zDuaXUg